En los sistemas de transmisión troncal de alta tensión, la seguridad y la longevidad de los postes metálicos son cruciales para mantener la estabilidad de la red. Las siguientes estrategias ayudan a garantizar su rendimiento a largo plazo:

1. Uso de materiales de alta resistencia
   Seleccionar acero laminado en caliente que cumpla con las normas ASTM o EN (por ejemplo, ASTM A633 GR65) para mejorar la capacidad de carga y la resistencia a la fatiga.

2. Diseño estructural profesional
   Aplicar modelado y análisis estructural basados en las normas PLS-CADD y ASCE para garantizar la seguridad ante el viento, las fuerzas sísmicas y las cargas de hielo.

3. Protección contra la corrosión por galvanización en caliente
   Aplicar un recubrimiento de zinc (≥85μm) mediante galvanización en caliente para proteger contra la humedad, la lluvia ácida y la atmósfera industrial, extendiendo la vida útil a más de 20 años.

4. Selección adecuada del sitio e ingeniería de cimentación
   Elegir cimentaciones apropiadas basadas en estudios geológicos, como cimentaciones empotradas en roca o aisladas, para garantizar la estabilidad del poste en terrenos variados.

5. Procedimientos de instalación estandarizados
   Emplear personal capacitado para la elevación y el cableado para evitar tensiones estructurales o desalineaciones durante la instalación.

6. Inspección y mantenimiento rutinarios
   Realizar inspecciones periódicas (anuales o trimestrales) para detectar óxido, pernos sueltos o daños en el recubrimiento; realizar reparaciones o reemplazos oportunos.

7. Protección eficaz contra rayos y puesta a tierra
   Instalar una puesta a tierra y pararrayos adecuados para evitar que los rayos dañen la estructura del poste.